Porque el ejercicio corporal para poco aprovecha; mas la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. — 1 TIMOTEO 4:8 Algunas personas quieren hacerle creer que la piedad — vivir para Dios, nacer de nuevo, andar en comunión con el Señor — no tiene ningún provecho en esta vida. Piensan que simplemente debemos soportar la vida con todos sus altibajos, luchas y pruebas, siempre teniendo en cuenta que "esta vida pronto terminará". Me alegra que Pablo nos haya dado un punto de vista equilibrado al decir que la piedad no solo es provechosa “más allá” en la otra vida, sino que tiene la promesa de “ . . . la vida que ahora es. . . . ” Como pecadores, estábamos en bancarrota, pero Dios tuvo misericordia de nosotros y envió a Jesús para redimirnos. Jesús vino no solo para salvarnos de nuestros pecados, sino para vivir dentro de nosotros (Col. 1:27). Y Jesús quiere que traigamos tanta gloria a Su Nombre, y que le paguemos dividend