Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan . — MATEO 11:12
A veces, en el área de la curación, particularmente cuando se trata de una enfermedad crónica, tienes que hacer lo que dice la Escritura: ¡Tienes que tomarla por la fuerza! A veces solo tienes que ponerte violento al respecto, y tener la tenacidad de un bulldog: ¡aférrate a Dios y Su Palabra y nunca te sueltes!
Te diré lo que literalmente hice en una ocasión. Algún tiempo después de que fui sanado cuando era adolescente, todos los síntomas de mi corazón regresaron y el diablo seguía trayendo a mi mente todo lo que los médicos habían dicho. El diablo dijo: “Ahora tienes todos estos síntomas y te vas a morir, tal como dijeron los médicos. No hay nada que la ciencia médica pueda hacer. Ya te lo han dicho, así que no sirve de nada mirar a la ciencia médica. Vas a morir."
Dije: “Sr. Diablo, la Biblia dice: 'Él mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias'. No me importa cuáles son los síntomas. No me importa cómo me siento, o cómo me veo. Según la Palabra de Dios, creo que estoy sano”.
Luego dejé mi Biblia en el suelo y me paré sobre ella. Dije: “Dios, para ilustrar un hecho espiritual, estoy parado en la Palabra de Dios”. Hablé con el diablo, luego hablé con Dios. Apenas había terminado mi conversación cuando todos los síntomas desaparecieron. A veces solo tienes que desesperarte por la situación y decir: “Eso es todo. Estoy parado en la Palabra de Dios, pase lo que pase”.
Confesión: Estoy parado en la Palabra de Dios. No me importa cuáles son los síntomas, o cómo me siento. Creo según la Palabra de Dios que estoy sanado.
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