Y esta mujer, siendo hija de Abraham, a quien Satanás ha atado, he aquí, estos dieciocho años, ¿no debería ser desatada de esta atadura en el día de reposo? — LUCAS 13:16
La mujer en este relato estaba encorvada y no podía levantarse. Jesús dijo: “Debes ser desatado”. Jesús está diciendo lo mismo hoy. Si estás atado por la enfermedad, si estás atado por la dolencias, debes ser desatado.
Jesús dijo que esta mujer debía ser sanada porque era hija de Abraham. Si Ud. es hijo o hija de Abraham, debe ser desatado. Gálatas 3:29 dice: “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa”. Gálatas 3:7 dice: “Sabed, pues, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham”. Somos la simiente de Abraham. Somos los hijos de Abraham.
Como hijo de Abraham y simiente de Abraham, debo ser libre. Jesús murió para liberarme y, gracias a Dios, soy libre. Me niego a estar atado. Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
Vemos en este pasaje un contraste de dos obras diferentes: las obras de Jesús y las obras del diablo. Jesús vino a destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8). Jesús vino a liberarnos.
Confesión: Soy hijo de Abraham, y debo ser desatado. Me niego a estar atado. Me niego a estar enfermo. Jesús murió para liberarme de la enfermedad y la dolencia.
Comentarios
Publicar un comentario