Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. — ROMANOS 8:11
El término “cuerpos mortales” en este texto no se refiere a nuestros cuerpos resucitados en el futuro; ¡se refiere a nuestros cuerpos mortales ahora ! (“Mortal” significa condenado a muerte ). Nuestros cuerpos no serán mortales en la tumba. Son mortales ahora . El Espíritu no morará en ellos entonces. El Espíritu de Dios mora en ellos ahora . Ahora es cuando necesitamos que nuestros cuerpos mortales sean vivificados por el Espíritu de Dios que mora en nosotros.
Una de las razones por las que el Espíritu Santo mora en nuestros cuerpos mortales es para sanarnos de las enfermedades que continuamente intentan adherirse a nosotros.
La sanación es parte del plan o pacto de Dios para nosotros hoy. La sanación es parte de Su provisión para Sus hijos —Su Cuerpo— sobre la tierra.
Si pudiéramos entender el plan de sanación de Dios como debemos entenderlo, ¡los enfermos simplemente serían sanados en el momento en que la enfermedad intentara tocarlos!
Confesión: El mismo Espíritu que levantó a Cristo de entre los muertos habita en mí. Vive en mí. Da vida a mi cuerpo mortal. Sana mi cuerpo mortal.
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