Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. — PROVERBIOS 3:5,6
No nos corresponde a nosotros decirle al Señor cómo guiarnos. ¡Debemos dejar que Él nos guíe como Él quiera!
Pero nos corresponde a nosotros descubrir, a partir de la Palabra de Dios, cómo Él nos guía. Y Él nos guía, en primer lugar, mediante el testimonio interior.
También podemos ver en el libro de los Hechos y en otros lugares cómo a veces algunos creyentes recibieron orientación a través de una visión; otros recibieron orientación de un ángel que se les apareció y les dijo ciertas cosas. Sin embargo, tales fenómenos no sucedieron todos los días en la vida de estas personas. Ocurrieron una o dos veces en toda la vida de algunos de ellos. Así que esa no es la forma ordinaria en que Dios guía, pero Él puede hacerlo si quiere.
Muchas veces Dios intenta dar testimonio a nuestro espíritu, intenta guiarnos, pero no lo escuchamos porque queremos algo espectacular , como una visión o un ángel. Pero debemos recordar que todo lo que Dios hace es sobrenatural .
Confesión: Confío en el Señor con todo mi corazón y no me apoyo en mi propia prudencia. En todos mis caminos lo reconozco y Él dirige mis veredas.
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