Y el Señor volvió el cautiverio de Job, cuando oró por sus amigos: también el Señor le dio a Job el doble de lo que tenía antes. . — JOB 42:10
“Pero usted ha olvidado, hermano Hagin, que Dios enfermó a Job”,
dijo alguien.
“No, no lo hizo, fue el diablo”.
“¡Sí, pero Dios le dio permiso!”
Pero Dios no encargó el problema de Job. Dios te permitirá robar una gasolinera (tienes libre albedrío), pero no te encargará que lo hagas.
En realidad, Dios sólo le ha dado “permiso” al diablo en cierto sentido. Si permites que Satanás te ataque, Dios lo permitirá, porque Satanás es el dios de este mundo (2 Cor. 4:4), y tú estás viviendo en su territorio. El mismo Job abrió la puerta al diablo al tener miedo. Job dijo: “ Porque ha venido sobre mí lo que tanto temía, y lo que tanto temía ha venido a mí ” (Job 3:25).
Muchos estudiosos de la Biblia coinciden en que todo el Libro de Job tuvo lugar durante un período de nueve a dieciocho meses. Después, vemos que Dios volvió el cautiverio de Job . Por lo tanto, cuando Job estuvo enfermo, estuvo en cautiverio del diablo. Cuando Job estaba en la pobreza, estaba en cautiverio del diablo. ¡Pero Dios volvió el cautiverio de Job! Dios le dio a Job el doble de lo que tenía al principio. ¡Ese es Dios trabajando!
Confesión: ¡Dios convierte nuestro cautiverio! Él no nos pone en esclavitud. ¡Dios nos hace libres! ¡Por Jesús soy libre! ¡Nunca aceptaré enfermedades y dolencias como provenientes de Dios! Sé de dónde viene y me opongo a ello.
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