Los días de nuestros años son sesenta años y diez; y si por causa de fuerza son ochenta años . . . . — SALMO 90:10
Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación. . . . . — SALMO 91:16
Si Jesús demora su venida, no me importa en absoluto decírtelo, viviré hasta una edad avanzada. Y lo sabré antes de irme. Me despediré de todos y antes de irme de aquí, miraré hacia allá y diré: “Ahí está, amigos, y me voy. Quiero dejarlos a todos gritando y felices, porque así voy”.
"Pero, hermano Hagin, nunca se puede saber".
¡Ah, sí, puedes! Puedes tener lo que Dios dijo que puedes tener. Tenemos un pacto mejor que el que tenía Israel. Si el plan de Dios para Israel (que eran siervos, no hijos y que vivían bajo un pacto no tan bueno como el nuestro) era vivir toda su vida sin enfermedades, entonces, ¡qué plan debe tener Dios para nosotros, los hijos de Dios! Si Dios no quería que sus siervos estuvieran enfermos, ¡no creo que quiera que sus hijos estén enfermos!
Creo que es el plan de Dios nuestro Padre que ningún creyente se enferme jamás, y que cada creyente viva todo el tiempo que pueda, si Jesús se demora, para dormir en Jesús.
Confesión: Puedo creerle a Dios en cualquier cosa que Su Palabra prometa. Puedo creer en Dios para tener una vida larga y productiva. ¡Si Jesús se demora, viviré mis días en Su servicio sin enfermedades ni dolencias!
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