En los labios del inteligente se encuentra la sabiduría. . . . Con sabiduría se construye una casa; y con el entendimiento se establece: Y con el conocimiento se llenarán las cámaras de todas las riquezas preciosas y placenteras. — PROVERBIOS 10:13, 24:3,4
Las cosas espirituales se crean con palabras. ¡Incluso las cosas físicas y naturales se crean con palabras! Dios, que es Espíritu, dijo: “Hágase la tierra”, y hubo una tierra. Jesus dijo, ". . . quienquiera que DIGA. . . tendrá todo lo que DICE ” (Marcos 11:23,24). Las atmósferas se crean con palabras.
Por ejemplo, si entras en una habitación donde se ha frito pescado, el olor a pescado todavía está en la atmósfera. Y si entras en una habitación donde se han pronunciado palabras duras, también permanecen en la atmósfera. El aire está cargado de ellos.
Los niños criados en una atmósfera de palabras equivocadas se deforman. Fracasan en la vida porque no se les dijeron las palabras correctas.
¿Por qué algunos niños crecen fuertes y salen a luchar y ganar en la vida? ¡Es porque en su casa se dijeron las palabras correctas! Las palabras hacen que los niños amen la educación. Las palabras traen a los niños a la iglesia.
Confesión: Creo la atmósfera que me rodea con mis palabras. Hablo palabras de sabiduría: las palabras de Dios. Hablo palabras de fe: las palabras de Dios. Hablo palabras de amor, las palabras de Dios. ¡Y las cámaras que me rodean están llenas de preciosas y placenteras riquezas!
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