. . . El justo vivirá por la fe. — ROMANOS 1:17
¡La vida de fe es la vida más hermosa del mundo! Es la vida que Dios quiere que vivamos y el camino que Dios quiere que caminemos (2 Cor. 5:7).
Deja que tanto tus palabras como tus acciones concuerden. Si hablas con fe, debes caminar con fe, debes actuar con fe. Tus acciones y tus palabras deben concordar en que eres un creyente. No servirá de nada hablar de fe si no vas a actuar con fe. Y si de alguna manera fuera posible actuar con fe sin hablar de fe, eso tampoco serviría de nada, porque tus palabras y tus acciones deben coincidir.
Algunas personas declaran en un momento: "Estoy confiando en que Dios satisfará mis necesidades". Luego, con el siguiente aliento, dicen: “Bueno, parece que voy a perder mi auto. No puedo hacer los pagos”. En un momento parece que están hablando de fe, pero en unos momentos sus acciones demuestran lo contrario.
Algunos incluso citan la Palabra de Dios, diciendo: “Sé que el Señor dijo en Filipenses 4:19: 'Pero mi Dios suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús'. Y confío en Él para satisfacer nuestras necesidades, pero parece que tendremos que quitarnos el teléfono. No podemos pagar la factura”. Mentalmente estuvieron de acuerdo con la verdad de esta escritura, pero no actuaron como si fuera así.
Empiece a actuar como si la Palabra de Dios fuera verdad.
Confesión: Vivo por fe, fe en la Palabra del Dios vivo. Actúo como si Su Palabra fuera verdad.
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