— JEREMÍAS 31:22
¿Hasta cuándo andarás errante, hija infiel? Porque el Señor ha creado algo nuevo en la tierra: la mujer rodeará al hombre.
Adán fue creado. El resto de la raza humana fue generada por procesos naturales. Si Jesús hubiera nacido por generación natural, habría sido un espíritu caído.
Pero Romanos 5:12 nos dice: “Por tanto, como por un solo hombre [Adán] el pecado entró en el mundo, y por el pecado la muerte; y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”
El hombre está sujeto a la muerte; al diablo. Por lo tanto, la simiente del hombre sólo podría producir otro hombre caído.
Luego el Redentor no podía ser sujeto de muerte. La Simiente Prometida tenía que ser Aquel sobre quien Satanás no tenía derechos ni autoridad legal. Tuvo que nacer mediante un acto especial de poder divino. ¡Tenía que ser concebido por el Espíritu Santo!
Las palabras que Dios pronunció a través del profeta Jeremías podrían traducirse literalmente como: "La mujer abarcará al hijo varón". El útero de la virgen era simplemente el receptáculo de la Santa Semilla hasta que Él fuera engendrado.
Confesión: Gracias, Padre, por Tu gran plan de redención. Estoy tan contento de que hayas creado algo nuevo en la tierra. Estoy tan contento de que hayas enviado la Santa Semilla para redimirnos.
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