Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay mudanza, ni sombra de variación. — SANTIAGO 1:17
¿Cuál es la actitud de Dios hacia las enfermedades y las dolencias? Sabemos cuál es su actitud hacia el pecado. Hemos escuchado esa predicación toda nuestra vida. Pero ¿alguna vez hemos oído a alguien hablar de lo que Dios piensa sobre la enfermedad? ¿Cuál es su actitud hacia las enfermedades y las dolencias? Bueno, la Palabra de Dios es clara sobre ese tema. Dios mira la enfermedad como mira el pecado; es la obra de Satanás en la vida de Su creación, el hombre.
Cristo vino a revelar al Dios Padre, a dar a conocer su actitud hacia el hombre. Si seguimos cuidadosamente la vida de Cristo, podemos aprender la actitud de Dios hacia la enfermedad. Cristo era la voluntad de Dios Padre. Él dijo: “Porque bajé del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió ” (Juan 6:38). El ministerio de Cristo desde el principio hasta el fin fue un ministerio doble: trajo paz a los espíritus y almas de los hombres, y trajo sanidad a sus cuerpos.
La sanidad tuvo un lugar importante en el ministerio de Jesús. Algunas personas dicen que la curación fue sólo un asunto secundario con Jesús y los apóstoles. Bueno, si lo fue, Jesús dedicó gran parte de su tiempo a un tema secundario. Si lees los cuatro evangelios, verás que Jesús pasó más tiempo enseñando y curando a los enfermos que cualquier otra cosa.
Confesión: Jesús era la voluntad de Dios en acción en la tierra. Jesús anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo. Entonces sé que es la voluntad de Dios sanarme.
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