Y no os embriaguéis con vino, en el cual hay exceso; sino sed llenos del Espíritu; Hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; Dando siempre gracias por todo a Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. — EFESIOS 5:18-20
“Simplemente no puedo agradecer a Dios como debería”, han dicho algunas personas.
Puedes hacerlo si sigues la advertencia de Pablo en Efesios 5:18-20, “. . . ser lleno del Espíritu . . . .” Y justo después de dar esta amonestación a este pueblo pentecostal, Pablo da algunas maneras de mantenerse llenos del Espíritu: “ Hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones. "
¡Un corazón desbordante será tu testimonio! ¡Tu taza estará llena y rebosando! ¡Tendrás una canción en tu corazón!
“ Dando gracias siempre por todas las cosas . . . .” Tu corazón está agradecido. Das gracias por todas las bendiciones de Dios. Incluso puedes dar gracias por cada prueba. No das gracias por lo que el diablo ha hecho, pero das gracias por la Palabra, por la oportunidad de ver a Dios obrando y por el hecho de que sabes que Dios puede hacer que todas las cosas contribuyan a tu bien.
Confesión: Sigo siendo lleno del Espíritu Santo. Hablo en el Espíritu. Canto en el Espíritu. Hago melodía en mi corazón al Señor. Y estoy agradecido.
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