Pero santificad a Jehová Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo aquel que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros. — 1 PEDRO 3:15
Nuestro espíritu responde cuando nos rendimos al señorío de Jesús. La clave de la fe bíblica es el reconocimiento en nuestro propio corazón del señorío de Jesús. Santifica al Señor Dios en tu corazón. La palabra “santificar” significa separar o apartar .
La Biblia Amplificada dice: “Pero en vuestros corazones santificad a Cristo [y reconócelo] como Señor. Estén siempre dispuestos a dar una defensa lógica a cualquiera que les pida cuentas de la esperanza que hay en ustedes, pero háganlo con cortesía y respeto”.
Apartamos a Cristo en nuestro corazón cuando coronamos a Jesús como el Señor de nuestra vida. Coronamos Su Palabra como Señor de nuestras vidas. Esto le da a la Palabra el lugar que le corresponde. Cuando damos a la Palabra su lugar, la fe se vuelve perfectamente natural.
Confesión: Aparto a Cristo como santo en mi corazón. Lo reconozco como mi Señor y Salvador. Corono la Palabra de Dios como Señor de mi vida. Y la fe viene como un resultado natural.
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