Pero su deleite está en la ley del Señor; y en su ley medita de día y de noche. Y será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo; su hoja tampoco se marchitará; y todo lo que haga prosperará. — SALMO 1:2,3
Si alguna vez quieres hacer algo grandioso en la vida, si alguna vez quieres llegar a algo en la vida, tómate el tiempo para meditar en la Palabra de Dios. Comience con al menos diez o quince minutos al día y vaya aumentando.
Durante muchos años, celebré dos servicios al día mientras estaba en el ministerio itinerante. Y en los primeros años del ministerio del campo, enseñaba por las mañanas, oraba en voz alta toda la tarde y predicaba y ministraba por las noches. Debido a que solo comía una vez al día durante mis reuniones, me debilitaba al gastar toda esta energía física.
Entonces el Señor me habló. Él dijo: “No pases todo ese tiempo orando y cansándote por el servicio nocturno. Acuéstate en la cama y medita”. Cuando comencé a hacer eso, mi crecimiento espiritual fue mayor que nunca.
Bueno, eso es lo que Dios prometió: “. . . porque entonces harás prosperar tu camino, y entonces tendrás buen éxito ” (Josué 1:8). Quería prosperar y tener buen éxito en el ministerio. ¡Pero esto funciona ya sea que estés en el ministerio, críes vacas o vendas automóviles!
Confesión: ¡ Me tomo un tiempo todos los días para meditar en la Palabra de Dios!
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