Después Jesús lo encuentra en el templo, y le dice: He aquí, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor. — JUAN 5:14
Muy a menudo, Dios comenzará una sanidad en la vida de una persona, pero si no camina en obediencia, la perderá. Recuerdo a un hombre de negocios del Evangelio Completo que tenía una hija de unos ocho años. Él y su esposa vinieron desde noventa millas de distancia para traer a su hija a nuestra reunión. No se había desarrollado bien. No sé si la niña tenía daño cerebral o le pasaba algo más, pero no podía hablar. Todo lo que podía hacer era emitir sonidos. Ella no pudo decir una palabra que yo pudiera entender. Y no podía usar sus manos, masticar su comida, vestirse sola o incluso sostener algo para alimentarse. Y ella no podía caminar sola.
Después de que le puse las manos encima, no parecía estar mucho mejor. Sabía que el poder de Dios entró en ella. Nos dimos cuenta de que estaba de pie y caminando mejor.
De camino a casa, se detuvieron en un autocine para comprar una hamburguesa. Ahora la hija ni siquiera podía sostener una hamburguesa. La madre pellizcaba pequeños bocados y se los ponía en la boca. Esa era la forma en que tenía que alimentarla. Estaban sentados en el auto, y solo habían pasado unos cuarenta y cinco minutos desde que le puse las manos encima.
Mientras la madre cortaba los bocados de la hamburguesa para su hija, de repente, la niña dijo: “Dame eso”. Y agarró la hamburguesa y empezó a comer. En dos o tres días, estaba bien en un noventa por ciento. La vi y hablé con ella. Me abrazó y me dijo: “Te amo”, varias veces.
Pero ella perdió esa curación. Se volvió peor que nunca porque su padre y su madre se desviaron. Creo que se separaron. Si hubieran caminado con Dios, la curación se habría consumado. Ellos eran responsables; era su hijo.
Confesión: Elijo caminar con Dios. Tomo la decisión de no vivir más en pecado. Una vida de pecado solo produce problemas y dificultades. Pero una vida de piedad y santidad produce muchas recompensas tanto en esta vida como en la venidera.
Comentarios
Publicar un comentario