Hecho manifiesto

 Llevando siempre en el cuerpo la muerte del Señor Jesús, para que también la vida [zoe] de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida [zoe] de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. — 2 CORINTIOS 4:10,11

Pablo está hablando de que Zoe se manifiesta en nuestros cuerpos mortales. Pero no está hablando de la resurrección del cuerpo, porque “mortal” significa sujeto a la muerte . Cuando seamos resucitados, tendremos un cuerpo inmortal.

No, Pablo está hablando de tener esta vida zoe de Dios que vino a nuestros espíritus en el Nuevo Nacimiento manifestada durante esta vida, ¡en nuestra carne mortal condenada a muerte!

Estoy convencido de que si aprendemos a caminar en la luz de la vida, y dejamos que la vida que vino a nosotros en nuestro Nuevo Nacimiento nos domine, no hay ninguna razón por la que no podamos vivir hasta una edad avanzada, si Jesús demora su venida. ¡Sé que el hombre exterior se está deteriorando, pero la vida zoe de Dios puede manifestarse en nuestra carne mortal!

Confesión: Gracias, Padre, porque la vida que está en mi espíritu también puede vivificar mi cuerpo mortal. Puede llenar mi cuerpo de vida, salud y curación. Porque en el gran plan de redención que Tú trazaste y enviaste al Señor Jesucristo a consumar, no sólo está el renacimiento de mi espíritu, sino también la sanidad de mi ser físico. “Él mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias”. Lo que Jesús soportó, yo no necesito soportarlo. Por las llagas de Jesús soy sanado. Estoy completo, espiritual, física y mentalmente. ¡Según la Palabra de Dios, estoy sano! ¡Estoy completo!