Y se acercó Abraham, y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás el lugar por los cincuenta justos que en él hay? Que esté lejos de ti hacer de esta manera, matar al justo con el impío, y que el justo sea como el impío, que esté lejos de ti: ¿No hará lo justo el Juez de toda la tierra? — Génesis 18:23-25
¡Dios rehusó destruir a Sodoma y Gomorra hasta que lo hubo hablado con Abraham, Su amigo del pacto de sangre!
La oración de Abraham en Génesis capítulo 18 es una de las oraciones más sugerentes e iluminadoras del Antiguo Testamento. Abraham estaba tomando su lugar en el pacto que Dios había hecho con él: el Antiguo Pacto, el Antiguo Testamento.
A través del pacto, Abraham había recibido derechos y privilegios de los que entendemos poco. El pacto que Abraham acababa de celebrar con el Señor Jehová le dio a Abraham una posición legal ante Dios. Por lo tanto, escuchamos a Abraham hablar claramente mientras intercede por Sodoma y Gomorra: “¿No hará lo correcto el Juez de toda la tierra?”
Confesión: Tengo un pacto con Dios, el Nuevo Pacto. Tengo derechos y privilegios del pacto. Tengo una posición con Dios. Comulgo con Dios. Uso mis derechos y privilegios del pacto en oración. Uno fuerzas con mi Padre para llevar a cabo Su voluntad y plan sobre la tierra.
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