Y él [Acaz] dijo: Oíd ahora, oh casa de David; ¿Os es poco cansar a los hombres, pero queréis cansar también a mi Dios? Por tanto, el Señor mismo os dará una señal; He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. — ISAÍAS 7:13,14
Dios comenzó a hablar a través de Sus profetas, prometiendo que vendría un Redentor que rompería el dominio de Satanás y restauraría al hombre su dominio perdido.
El profeta Isaías, por ejemplo, miró hacia abajo a través del tiempo y señaló a una hija de David que daría a luz al Redentor prometido 750 años después.
“El Señor mismo os dará una señal”, profetizó Isaías. “Él te mostrará un milagro, una maravilla, algo fuera de lo común”. ¿Qué será?
Una virgen concebirá y dará a luz un hijo. Una virgen dará a luz un hijo de manera sobrenatural.
Su nombre se llamará Emanuel, que significa “Dios con nosotros” o “Encarnación”. Aquí, Dios sugiere la unión de la deidad y la humanidad.
Confesión: El Señor mismo dio una señal, un prodigio. Una virgen concibió y dio a luz un Hijo. Su nombre se llama Emanuel, Dios con nosotros. Él vino a redimirnos. Gracias, Padre, por Tu gran plan de redención, que Tú planeaste y enviaste a Emanuel a consumar.
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