Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; cuyas salidas son desde el principio, desde la eternidad. — MIQUEAS 5:2
Esta notable declaración profética acerca de Aquel que nacería de la familia de Judá para ser Gobernante en Israel declara que Sus salidas eran desde el principio, desde la eternidad. ¡Él ha viajado arriba y abajo a través de la eternidad, y ha dejado Sus huellas en las edades!
Con demasiada frecuencia, las personas simplemente miran el lado físico del nacimiento de Jesús y hablan de que nació como un pequeño bebé, ¡cuando en realidad Él preexistió con el Padre desde el principio!
La Persona que ahora conocemos como Jesucristo es una de las tres Personas Divinas de la Deidad. Como Dios, Él no tuvo principio .
Confesión: Las salidas de Cristo, mi Señor, eran desde el principio, desde la eternidad. Como Dios, Él no tuvo principio. Sin embargo, Él vino a este mundo para redimirme del dominio de Satanás. Puedo confiar en este Eterno con mi vida.
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