Y Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos enseguida y tomémosla; porque somos muy capaces de vencerlo. — NÚMEROS 13:30
y Josué. . . y Caleb. . . habló a toda la multitud de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla,
es tierra en gran manera buena. Si el Señor se complace en nosotros, nos traerá a esta tierra y nos la entregará; una tierra que mana leche y miel. Solamente que no os rebeléis contra el Señor, ni temáis al pueblo de la tierra; porque son pan para nosotros: su amparo se ha apartado de ellos, y el Señor está con nosotros: no los temáis. — NÚMEROS 14:6-9
Josué y Caleb eran los dos espías que tenían un buen informe. No negaron que había gigantes en Canaán; simplemente agregaron que los hijos de Israel podrían vencer a los gigantes.
“Somos muy capaces de vencerlos”, dijeron, “¡porque el Señor está con nosotros!” Ese fue su buen informe, son buenas noticias.
Del mismo modo, los creyentes no debemos esconder la cabeza en la arena como avestruces y negar que existen problemas y dificultades en nuestra vida. Sí, los “gigantes” están allí, ¡pero somos capaces de vencerlos, porque el Señor está con nosotros!
Vendo a todos, periódicos Celestiales, buenas nuevas de Jesucristo y su victoria en nosotros.
Cuando te enfrentes a los gigantes de la vida, no tengas una confesión negativa. No hable duda y tenga un mal informe. ¡La fe siempre tiene un buen informe!
Confesión: Soy muy capaz de vencer a los gigantes en mi vida, ¡porque el Señor está conmigo! Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo.
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