Como niños recién nacidos, desead la leche sincera de la palabra, para que por ella crezcáis. — 1 PEDRO 2:2
¿Bajo qué circunstancias puedes ayudar a otros?
Siempre y cuando las personas sean bebés cristianos de buena fe, puedes mantenerlos en tu fe y obtener cosas para ellos. Es la cosa más fácil del mundo sanar a un cristiano nuevo . Y es relativamente fácil sanar a los cristianos a quienes nunca se les ha enseñado acerca de la sanidad divina. Pero Dios espera un poco más de las personas que han tenido tiempo y oportunidad de saber sobre asuntos espirituales.
Cuando mi esposa y yo nos casamos en noviembre de 1938, ella era metodista y no sabía nada acerca de la sanidad. En diciembre, en el primer invierno que llegó a Texas, le comenzó a doler la garganta. Ella dijo: “Tendré que ir a que me limpien la garganta. Tendré dolor de garganta todo el invierno. Lo hago todos los años.
Esa fue una buena oportunidad para enseñarle acerca de la sanidad divina. Recordandole Marcos 11:23, dije: “No, no permitiremos que le tomen una muestra de la garganta. Este dolor de garganta crónico te dejará y nunca volverá”.
Se fue. Y todos estos años han ido y venido, y desde entonces nunca ha vuelto a tener dolor de garganta. Pero no pude hacer eso por ella hoy, porque ella ha desarrollado su propia fe, y Dios espera que la use.
Confesión: Deseo la Palabra, para que pueda crecer por ella, para que mi fe crezca por ella, para que pueda ayudar a otros.
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