. . . No seremos capaces de subir contra el pueblo; porque son más fuertes que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en ella son hombres de gran estatura. . . gigantes . . y éramos a nuestra vista como saltamontes, y así éramos a la vista de ellos. — NÚMEROS 13:31-33
Israel salió de Egipto y llegó a la frontera de Canaán, a un lugar llamado Cades-barnea. De allí enviaron doce hombres para reconocer la tierra de Canaán. Y la Biblia dice que diez de esos espías trajeron “una mala noticia”.
¿Qué es una un mal informe? Es un informe de dudas. (¡Un creyente tiene el mismo negocio vendiendo dudas, que vendiendo drogas!)
Dios ya les había dicho a los hijos de Israel que Él les había dado esta tierra que mana leche y miel. Reconocieron que era, en verdad, una tierra que mana leche y miel. “PERO”, se quejaron que, “¡habia gigantes en la tierra, y dijeron : No podemos tomarla!”
Los hijos de Israel confesaron lo que creían . Creían que no podrían tener éxito. Luego dijeron : “No podemos”. ¡Y recibieron exactamente lo que dijeron! Israel aceptó el informe de la mayoría, el informe malvado, y dijo que no podía tomar la tierra. E Israel entendió exactamente lo que dijeron: Dios no permitió que esa generación tomara la tierra.
Jesús dijo en Marcos 11:23 que tendrás todo lo que digas.
Confesión: Me niego a ser un traficante de dudas, me niego a vender periódicos de la vida con malas noticias . ¡Me niego a tener un mal informe!
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