Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. — SALMO 119:105
No busque orientación cuando la Biblia ya le ha dicho qué hacer. ¡Solo ve y hazlo!
La Biblia te dice cómo actuar en cada circunstancia de la vida.
Le dice al esposo cómo tratar a su esposa.
Le dice a la esposa cómo tratar a su esposo.
Les dice a los padres cómo tratar a sus hijos.
Les dice a los niños cómo responder a sus padres.
Nos dice a todos que caminemos en el amor divino. El amor divino no busca lo suyo propio. No se trata de lo que "yo" pueda obtener, sino de lo que "yo" pueda dar.
Tenemos la Palabra de Dios y podemos caminar a la luz de ella. Me guío tanto por lo que Dios no me dice por el Espíritu como por lo que sí dice. Si Él no dice nada, simplemente sigo en la dirección en la que he estado yendo. Sigo haciendo lo que he estado haciendo. Sé que Dios me dirá cuándo cambiar. Si Él no me da nuevas direcciones, no me preocupo. Yo no “busco” nada. Solo sigo adelante.
Confesión: Señor, Tu Palabra es una lámpara a mis pies. Es una luz a mi camino.
Comentarios
Publicar un comentario