Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva criatura. — GÁLATAS 6:15
Porque ni la circuncisión [ahora] tiene importancia alguna, ni la incircuncisión, sino [solamente] una nueva creación [el resultado de un nuevo nacimiento y una nueva naturaleza en Cristo Jesús, el Mesías]. — GÁLATAS 6:15 ( Amplificado )
Lo primero que hace Zoe en un hombre es cambiar su naturaleza. Cambia su espíritu. Zoe lo convierte en una nueva criatura. Todas las cosas llegan a ser nuevas en su hombre interior, o espíritu.
Lo que debe hacer ahora este hombre nuevo, o criatura nueva, es dejarse dominar por su hombre interior. Cuando los creyentes permitimos que nuestro espíritu nos domine, permitimos que la vida de Dios en nosotros nos domine.
Las personas pueden ver los efectos de esta vida de Dios dentro de nosotros. Ven cambios en los hábitos, la conducta, el habla, etc., de una persona. Los delincuentes se convierten en ciudadanos respetuosos de la ley. Los ladrones se vuelven honestos. Los borrachos se vuelven sobrios. Las prostitutas se vuelven morales. ¡Ningún caso es incurable!
Con esta vida ( zoe ) que entra en el hombre, llega un nuevo tipo de amor ( ágape ). Y cuando el creyente se permita que lo domine, destruirá la causa de fricción en los hogares: eliminará el egoísmo.
Confesión: Soy una nueva criatura. La vida y la naturaleza de Dios han sido impartidas a mi espíritu. Dios es amor. Dejaré que Su vida me domine. Dejaré que Su amor me domine.
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