Para santificarla y purificarla [la Iglesia] con el lavamiento del agua por la palabra. — EFESIOS 5:26
“Lo has olvidado”, me dijo alguien.
"¿Qué olvidé?"
“En el Libro de Hebreos dice, ' . . . el Señor al que ama castiga . . .'” (Hebreos 12:6).
“No, no lo olvidé. Ese verso todavía está ahí. Pero no dice, 'a quien el Señor ama, enferma'”.
La gente pone su propia interpretación en los versos. “Castigar” en griego significa adiestrar a los niños, educar . Entrenas a tus hijos. Los envías a la escuela. Pero, ¿alguna vez le dijiste al maestro: "Si Johnny no hace lo correcto, quítale un ojo", o "Si Johnny es desobediente, rómpele la pierna" o "Dale cáncer". ¡No! ¡Esa no es la manera de disciplinar o entrenar a un niño! ¡Y esa no es la forma en que Dios lo hace tampoco!
Confesión: Soy formado por la Palabra y el Espíritu de Dios. Soy educado por la Palabra y el Espíritu de Dios. Soy disciplinado por la Palabra y el Espíritu de Dios. ¡Con el lavamiento del agua por la Palabra, soy limpio!
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